"Era una prenda que solía llevar a los quince, a los dieciséis. En aquella época la camisa de cuadros manifestaba bastante carga de inconformismo. Manifestaba la victoria de la ropa sobre los roles sexuales. El hecho de que las chicas llevásemos camisas de cuadros significaba para nosotras que podíamos ser unas tirás, unas quinquis, que podíamos llevarlas sin ser leñadores, o petos vaqueros sin ser mecánicos, o botas desatadas porque nos daba igual el irnos a caer en los pasos de cebra. Eso sí, los cordones eran de colores. O llevábamos Tao, o Converse, cuando las Converse eran lo más tirao de las zapaterías y costaban ochocientas pelas.Y aún así no dejar de ser femeninas, de ser sexys. Lo hermosa que me veía mi chico con la camisa de cuadros y una camiseta de tirantes mínima, contrastando la dejadez y anchura de la prenda superior con la curva de la cintura enfundada en un negro ajustado de la inferior. Y lo bien que sentaban las condenadas cuando conseguías salir de casa sin que te vieran tus padres con los pantalones rotos e imperdibles en las costuras.Y ahora ponte, ponte una camisa de cuadros. Te llamarán camionero, te llamarán lesbiana. Serás incapaz de explicar que la llevas desde los quince, aquella edad en que los pechos ya no se podían esconder y te ardía el cuerpo ante la vista del punki que te gustaba. Aquella edad en la que te destacabas de aquellas pijas Sensación de vivir con su cabello cardado y sus labios pintados. Aquellos años en que estabas intentando encontrar quién eras, fallando casi en cada tirada, pero segura de tus pulseras, tus horquillas, tus pendientes, tu camisa. Una camisa bajo la que cabía de todo, hasta la desnudez. Debajo de esas camisas se podía esconder la ruina o la gloria.No comprendo por qué una prenda ha de atarse a los cánones sexuales que la sociedad le imponga. Cada vez nos volvemos más cuadriculados, de eso estoy segura. No se puede llevar un arcoíris en las prendas: eres gay. No puedes llevar camisas de cuadros o el cabello muy corto: eres lesbiana. No puedes llevar el cabello rapado ni en verano: eres un skinhead. No puedes llevar un tatuaje que no sea una hadita, una florecilla, un corazón, una estrella: eres un punki. Eres un indeseable, lo mires por donde lo mires.A lo mejor es que me estoy haciendo vieja. Pero creo que damos un pasito para delante sólo para retroceder dos. Hoy en día es impensable que una banda a nivel internacional elabore una canción o un videoclip como Jeremy, como Sliver, como Black Hole Sun (con lo necesarias que siguen siendo). Ningún grupo se llamará nunca Buzzcocks, ni Butthole Surfers, ni 7 Year Bitch. No volveré a vestir esas camisas si no es con nostalgia, para pintar una pared, para plantar un árbol, para pasear tranquila por páramos desiertos donde nadie me señale con el dedo ni me encasille en una caja que no me pertenece sólo porque su sistema de archivos es diez años más nuevo que el mío..."
Lih.
viernes, 5 de septiembre de 2008
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